Durante estos días todos compartimos a las 8 de la tarde con emoció LOS APLAUSOS DE AGRADECIMIENTO A LOS TRABAJADORES Y TRABAJADORAS DEL SISTEMA SANITARIO.
Como comentaba en mi anterior artículo (Si te lo perdiste puedes leerlo aquí) estamos en la fase de ACEPTACIÓN del duelo por las pérdidas valiosas que ha provocado en nuestra sociedad el Covid-19 y sin lugar a dudas -espero más pronto que tarde- pasemos a la fase de RECOMPOSICIÓN.

Justamente de esto quiero hablaros hoy, de la RECOMPOSICIÓN.

¿Qué cualidad necesitamos para afrontar esa fase? LA RESILIENCIA
La palabra resiliencia proviene del latín resilire (rebotar). Indica la cualidad de ciertos metales de resistir fuertes presiones, adaptarse y luego recuperar y mantener su forma original.
La resiliencia distingue dos componentes: la resistencia frente a la destrucción, es decir, la capacidad de proteger la propia integridad, bajo presión y, por otra parte, más allá de la resistencia, la capacidad de forjar un comportamiento vital positivo pese a las circunstancias difíciles. Vanistendael (1994).

¿Tiene nuestra sociedad en estos momentos estas 2 capacidades? Yo creo que una parte Si y otra parte NO.
Están los más vulnerables que tratan de resistir como pueden. Les siguen los más inconscientes e individualistas que solo se autoprotegen.
Y a continuación los que están aterrados de miedo. Si la adversidad y destrucción sucediera de forma individual, estas
reacciones y comportamientos no serían tan graves. El tema es que al coronavirus le encanta socializar.
Ahora estamos confinados en casa y cada cual lo lleva como mejor sabe y puede.
Quienes luchan de forma directa (trabajadores/as sanitarios) aplican la resiliencia día a día en su capacidad de resistencia.
Pero… ¿Sabremos forjar un comportamiento vital positivo pese a las circunstancias?

Desde nuestro Centro de Coaching Sostenible queremos transmitirte como lo hacemos nosotros y nosotras.
Queremos aportar nuestro granito de arena y hemos creado un seminario para ayudar a todas aquellas personas que necesitan ponerle nombre a lo que les pasa por dentro.
Animamos a todos y todas a participar, a hablar, a compartir, a aprender para salir reforzados positivamente de esta experiencia.
Hagamos una sociedad resiliente.
Un abrazo enorme
Antonia Martín, directora de Coaching Sostenible