Empieza por preguntarte qué entiendes por “ayudar”

Según el diccionario:

verbo transitivo

      (Ayudar)

Hacer algo de manera desinteresada para otra persona por aliviarle el trabajo, para que consiga un determinado fin, para paliar o evitar una situación de aprieto o riesgo que le pueda afectar, etc. 

Aunque hay diversas definiciones, no se diferencian demasiado unas de otras.

Como puedes ver el concepto de ayuda implica altruismo, desinterés, no esperar nada a cambio, hacerse cargo del bienestar de otra persona, etc.

Esto evidentemente NO ES COACHING.

  • El coach SÍ tiene interés en que su coacheé (cliente) logre sus objetivos.
  • Al coach SÍ le interesa obtener sus honorarios a cambio.
  • El coach como profesional NO es altruista por definición.
  • El coach no se hace cargo de su coacheé

¿Es entonces el coaching una profesión de ayuda? NO

Y……¿Qué es? 

El coach acompaña con presencia

Y………¿Cómo es acompañar con presencia a una persona? 

Supone asumir el compromiso de caminar “AL LADO DE” en su propio camino, a su ritmo, sin juzgarla, sin decirle lo que ha de hacer, sin intentar solucionar su vida, sin añadir nada, permitiendo que tome decisiones que probablemente el coach nunca tomaría en su propia vida. 

Cuando el coach acompaña desde la presencia, ofrece el mayor acto de amor que puede brindar a una persona abriendo su corazón, sosteniendo sus estados emocionales, generando silencios que dan ese lugar que pertenece solo a su coacheé, sin necesidad de controlarlo todo.

Cuando el coach acompaña desde la presencia empodera a su coacheé al no tener necesidad de solucionar su problema porque confía en que tiene las capacidades para dirigir su propia vida.

El coach acompaña cuando sostiene la descarga de su coacheé permitiéndose su vulnerabilidad sin temor a ser juzgado.

El coach acompaña sin dirigir, ni transmitir información, si lo hiciera, daría a entender a su coacheé que debería saber más de lo que sabe, colocándose en una relación de superioridad y eliminando su poder personal.

El coach acompaña cuando respeta las decisiones que su coacheé toma y no se responsabiliza de ellas.

El coach acompaña cuando mantiene su ego fuera del tema o asunto que trae el coacheé sin dar consejos y se enfoca en la persona. Si quisiera enfocarse en el tema tendría que ser profesional de todo y el coaching es solo para personas.

El coach acompaña cuando el coacheé siente la tranquilidad de que puede tener  equivocaciones y aprender de ellas, de que no va a ser juzgado ni humillado y por tanto ese estar a su lado le va a permitir hacer la búsqueda hacia su interior y tener el coraje de arriesgarse.

El coach acompaña desde la presencia cuando el coacheé se siente acompañado profundamente abriendo un espacio de confianza que facilita que aflore todo su potencial y exprese sus sentimientos sin temor a romperse porque se siente acogido.

Por todo ello, acompañar con presencia no es fácil, necesita su tiempo de aprendizaje y práctica, de ir puliendo cada uno de los vicios que hemos adquirido.

A la hora de elegir con quien formarte es importante tener en cuenta todas estas cuestiones si quieres ser un verdadero coach.

Si esa es tu decisión quisiera conocerte, tengo esa curiosidad.

Un abrazo con amor

Antonia Martín